Wednesday, July 16, 2014

Chiapas - Dia 6 Segunda Parte - Frontera Corozal


Día 6  Segunda Parte– Frontera Corozal (Marzo 12, 2014)

 
El GPS no tenía la menor idea de cómo llegar a Frontera Corozal y quería que nos regresáramos por el mismo camino que habíamos tomado para llegar aquí (¡Iban a ser 3 horas de camino!).  Como ya habíamos platicado con los militares del retén de seguridad, su recomendación fue que siguiéramos el camino más allá de las Guacamayas hacia Pico de Oro.  La población es grande, pero no tuvimos suerte para encontrar ninguna vulcanizadora, la verdad, parecía pueblo fantasma.  Seguimos por un camino casi, casi de terracería del cual el GPS no estaba enterado, pero en menos de una hora llegamos a la población de Benemérito de las Américas, frontera con Guatemala.

Uno de los señores del hotel dijo que la segunda PEMEX a mano derecha aceptaba tarjetas de crédito, y como ya teníamos muy poco dinero en efectivo, decidimos que era lo mejor.  Antes de llegar a la segunda gasolinera, vimos una vulcanizadora muy elegante, como los talleres de Estados Unidos.  Unos jóvenes muy amables nos atendieron. Después nos platicaron que el dueño había montado el taller con el dinero que ahorró trabajando en USA. 

El muchachito a cargo de las llantas nos dijo que nos podía arreglar el ‘rin’ con un mazo, pero mi esposo insistió en que prefería un torno.  El ‘talachero’, que tenía como 19 años, se ofreció a llevarnos con el tornero.  El primero no estaba.  El segundo vivía todavía más lejos por unos callejones que estaban en un cerro, sin pavimentar.  El taller, un tejabán enseguida de la casa, tenía gallinas y puercos en el patio.  El talachero entró a la casa y encontró al tornero comiendo. “Sí los atiendo, pero regresen en ½ hora”.  Regresamos al taller a quitar el rin de la llanta, y luego otra vez con el tornero, quien ya había terminado de comer. La ironía es que después de tanto ir y venir, el tornero nos arregló el rin, ni más ni menos que con el mazo.  JA JA!  Quedó como nuevo y nos cobró $50.00 pesos mexicanos. 

Saliendo de allí preguntamos dónde podíamos comprar un pollo rostizado nos recomendaron un merendero casi a la salida del pueblo.  Eran casi las 3:30 cuando llegamos y ya no había casi ni pollo ni clientes, pero sí les quedaba uno para nosotros.  La verdad nos supo a gloria.  Ya no me acuerdo cuanto pagamos, pero fue una bicoca…Dimos algunas vueltas por la plaza para ver si podíamos conseguir alguien que nos cambiara dólares, pero no había nada. Hay un lugar ELEKTRA, a dónde llegan remesas, pero no compran dólares.  Seguimos nuestro camino a frontera corozal.  Para esto, no teníamos suficientes pesos para pagar el hotel y la lancha que va a Yachilan.  Yo tenía mucha ilusión de ir a Yachilán pero si no teníamos suficiente dinero, pues habíamos decidido seguir nuestro camino hasta Palenque. 

Cuando llegamos a la taquilla, (para esto, el personal de la oficina habla entre ellos su dialecto, no español) la Srita. me dijo que me podían aceptar dólares pero a $10 por uno (El cambio era casi a $13!) Afortunadamente, encontramos a un grupo de tres personas que estuvieron de acuerdo en compartir la lancha con nosotros. Así pues nos ahorramos como 30% del viaje tan solo tuve que convertir una pequeña porción a dólares. El otro grupo eran tres personas, una señora como de mi edad que vive en Londres y habla cuatro idiomas, viajando con su tío de 84 años y su madrastra, quienes viven en Ámsterdam. Fueron muy amables y platicamos mucho. Ella habla muy buen español, nos contó que en 1994, cuando Marcos y su ejército tomaron la ciudad de San Cristóbal, ella estaba allí, junto con su hija que entonces apenas tendría cinco años.  Dice que en un plan muy pacífico, el subcomandante Marcos les pidió a los turistas que abandonaran la ciudad, y que quedaba muy claro que el líder era una persona muy preparada.

Después de comprar los boletos, nos registramos en el hotel. Es un lugar limpio pero bastante modesto. La habitación de nosotros era de tres camas y tenía una pequea terraza con hamaca y mesita.  En la parte de atrás hay un grupo de edificios con habitaciones muy sencillas, como los cuartos de servicio de México, pequeñas, con camas gemelas bajas, de colchón pandeado por el uso y sobrecamas de terlenka. El hotel se considera también como lugar de ecoturismo. 

Hacía mucho calor y tenían alberca, así que ya en la nochecita, nos fuimos a dar un refrescón.  Pedimos que prendieran las luces, pero no todas funcionaban, así que nos fuimos a nadar en la penumbra.  La alberca se veía limpia, pero resultó que estaba llena de sapos. Bueno no llena, pero en las orillas, contamos como ocho sapitos.  En la cercanía se alcanzaba a escuchar una música de banda, yo no distinguía la letra de las canciones, pero mi hija me dijo que era música cristiana.  Resulta que en el edificio de enseguida hay una iglesia Cristiana y estaban celebrando su aniversario. 

 

 

 

 

Chiapas - Dia 6 - Las Guacamayas



Día 6 –  Las Guacamayas (Marzo 12, 2014)

 Las Guacamayas están también cerca de un río, se considera dentro de la sierra lacandona y también casi parte de la biosfera de los montes azules.  Los montes azules se ven en la distancia y son una cadena de montañas impresionantemente majestuosas.

Este centro eco turístico está ubicado en una comunidad pequeña.  Llegamos bien cansados así que anoche simplemente jugamos cartas y descansamos en las hamacas.  El lobby del hotel tiene wifi, y los hijos querían estar allá un rato para hablar con sus respectivos novios. 

Me llama la atención que en ningún hotel ha habido teléfono en las habitaciones, en muy pocos hay tele, pero todos tienen wifi.  También me llama la atención que en los mercados, vemos a los inditos vestidos con sus trajes regionales, con rebozo y con huaraches, pero todos portando su celular. 

Bueno, pues creo recordar que esa noche tuvimos mucho calor.  Las camas tenían mosquitero y yo insistí en que los usáramos, pues aunque cortaban la circulación del aire, yo no quería ciempiés ni arañas cayendo del techo de vigas de madera. 

El río que pasa por este lugar, normalmente es azul como el de las nubes, sin embargo, cuando estuvimos allí había llovido mucho y parecía un lodazal, por lo tanto no me impresionó tanto.  La tarde anterior, cuando llegamos, estábamos en el restaurant comiendo, cuando escuchamos un rugido bastante salvaje.  Son los monos aulladores, o saraguatos, nos dijo un mesero y nos acompañó hasta un árbol donde pudimos ver una familia completa de cinco monos. Fue divertido.

La mañana siguiente, nos levantamos temprano para ir con un guía a una caminata por la comunidad.  Nos llevó a ver la flora y la fauna.  Nos enseñó varios nidos de guacamayas, las parejas se quedan juntas de por vida, nos enseñó plantas de aguacate, un árbol de canela, flores exóticas, más monos y también caminamos por la comunidad.  La verdad ya no me acuerdo que más vimos, pero fue interesante. Cuando llegamos al lobby, vimos un pequeño venadito, todavía tenía las pintitas blancas, como Bambi, que se había fracturado dos piernitas al intentar brincar una cerca.  Mi hija se enamoró de él y se quedó jugando un ratito con el animalito.  Más tarde la dejaron que le diera el biberón.  Sin más salimos del hotel a eso de las doce con rumbo a Benemérito de las Américas y Pico de Oro, para tratar de encontrar una vulcanizadora que nos pudiera arreglar el rin de la llanta.

Chiapas - Dias 5 - Las Nubes



Día 5 – Las Nubes (Marzo 11, 2014)

 

Lo más bonito de Las Nubes es el entorno.  Cuando llegamos anoche, ya casi estaba oscuro y no pudimos apreciar la naturaleza.  Alcanzamos a escuchar el correr del agua, pero no se veía muy bien.  Las cabañas están distribuidas a lo largo del río, así que casi todas tienen vista al agua.  El restaurante, una terraza al aire libre, igual que en el parador, está de frente a la cascada.  Hoy en la mañana pudimos disfrutar el paisaje. 

Definitivamente estamos viajando en temporada baja. En este hotel hay tan sólo tres cabañas ocupadas.  El menú del restaurante para la noche incluía carne asada, quesadillas y sincronizadas para cenar.  No había mucha variedad.  Según nos dicen, la temporada alta es semana santa y en verano.  Aunque es primavera, ellos le llaman la temporada de calor, y así es, hace mucho calor y la humedad es muy alta.  Las nubes está dentro de lo que se considera la reserva de la biósfera Montes azules. 

Anoche jugamos ‘bananagram’ que es como un ‘scrabble’ que juegas por tu cuenta y contra tiempo con los otros jugadores.   A los muchachos les gusta.

Como siempre, hoy me desperté antes de todos y salí a hacer mi recorrido matinal.  Primero leí un rato arrullada por el correr del río.   Luego caminé hacia un puente colgante que cruza el río y ofrece una vista espectacular de las cascadas.  Más tarde, después de un desayuno sencillo de cereal y fruta, salimos todos a recorrer los senderos. Primero bajamos hasta el río hasta un punto donde las piedras forman un túnel por donde corre el agua, muy bonito, pero no se puede acercar uno mucho.  Después subimos hasta un mirador que es donde tomamos la foto que aparece en esta página.  Este lugar tan remoto y aislado es uno de mis favoritos.  Cerca de aquí se puede hacer ‘rafting’, pero ya no nos dio tiempo.  Lo dejaremos para la próxima vez. 

 

Salimos de Las Nubes con rumbo a las Guacamayas.  Son menos de 100 Km de carretera, pero dadas las condiciones sinuosas, y los topes, baches, curvas y tráfico, nos tomaría 2 ½ horas. Salimos muy contentos, disfrutando el paisaje. De repente, el carro brincó unos topes y no vimos un bache que parecía cráter lunar….a los pocos minutos llegamos a un retén militar y el señor nos detiene.  “Se les rompió el rin”.  A cambiar la llanta.  Estuvimos allí como veinte minutos y se portaron muy amables con nosotros. Hasta una silla en la sombrita me ofrecieron a mí.  “Busquen una vulcanizadora”, “Vamos a las Guacamayas”, pues allí donde dan vuelta para entrar hay varios poblados”. El primero que buscamos, el señor del negocio no estaba, ya después en el siguiente retén nos dijeron que mejor esperáramos hasta llegar a un poblado que se llama Pico de Oro, o mejor hasta Benémerito de las Américas. Llegamos con bien a las Guacamayas. Para esto, ya se nos estaban acabando los pesos y no íbamos a tener acceso a un cajero automático hasta Palenque, dos días después.  Tuvimos que cambiar unos dólares al tipo de cambio que les dio la gana. 

 

 

 

 

Chiapas Dia 4 - Lagunas de Montebello



 
 
Día 4 – Lagunas de Montebello (Marzo 10, 2014)

 Despertamos sin prisa alguna, pues las lagunas de Montebello están a 15 minutos del parador.  Además, queríamos disfrutar el lugar.  Dejé que mi esposo y los hijos durmieran tarde, y salí a explorar los alrededores.  Tienen unos jardines muy bonitos con plantas de plátano, café, papaya, flores, etc.  Hay una alberca al fondo, corrales con puercos y gallinas y un pequeño invernadero donde crecen diferentes tipos de orquídeas.  A un lado del restaurante, que es un patio abierto, hay un jardín con plantas de olor, albaca, menta, cilantro, tomillo, etc. Y lo utilizan para cocinar. Las habitaciones están distribuidas a lo largo de un corredor adornado con macetas y mecedores de mimbre.  Los cantos de los pájaros y el ruido de las hojas eran una infusión de tranquilidad. Más allá de los límites de la propiedad, se extienden sembradíos que según una cuidadora del lugar, son de frijol y maíz.  El verde de las parcelas a lo largo de las colinas contra el azul del cielo es de una belleza extraordinaria.  Chiapas es tan fértil que todo crece.  Mi marido se reúne conmigo y juntos recorremos de nuevo los jardines. En la parte de atrás hay una tienda de campaña enorme con un baño y jacuzzi, más tarde nos enteramos que es la tienda árabe y que la rentan como suite matrimonial. 

El desayuno de huevos frescos, fruta, yogurt y jugo de naranja natural nos sabe a gloria mientras disfrutamos de música clásica en el equipo de sonido. Seguimos siendo los únicos huéspedes y nos atienden superbién.

La señora de la limpieza ha empezado a ‘airear’ todas las habitaciones.  Abre las puertas y las ventanas de par en par, y protege la entrada con una media bardita de hierro forjado, para que los perros, gatos y gallinas, no entren sin permiso.  Aprovechamos para atisbar las otras habitaciones, muy lindas todas. Me gustaría mucho escribir una historia que tenga lugar aquí. 

Salimos a mediodía con destino a las Lagunas de Montebello.  En el camino nos paró un grupo de jóvenes y nos dieron un discurso a 1000 palabras por minuto.  Le pedí que nos repitiera nuevamente, pues no entendimos nada. Resulta que son guías de turismo, tratando de vender sus servicios para las lagunas.  Teníamos la intención de ir por nuestra cuenta, así que les dimos las gracias y seguimos nuestro camino.  Cinco minutos más adelante, sobre la misma carretera, está una caseta de cobro para entrar a la zona de lagunas.  No están tan bien marcadas como yo pensé y tomamos el camino menos transitado mientras todos los guías a quienes les habíamos dicho que ‘no, gracias’ nos dicen ‘por allí no es!’.  Es un conjunto de lagos volcánicos de diferentes profundidades y colores, lo mejor es disfrutarlos en un día soleado.  Llegamos a la primera laguna y había un señor mayor ofreciendo sus servicios, no le hicimos mucho caso y bajamos a la laguna.  Se vino siguiéndonos. Ya para ese momento nos habíamos dado cuenta que no están bien marcadas y que sería mejor traer un guía. 

Lo contratamos y nos acompañó como por dos horas.  Nos llevó a cinco lagunas diferentes, y él sabe dónde es el mejor punto para las fotos.  Así que por ese lado nos quedamos contentos.  Después nos reíamos pues nos dijo que él había recibido capacitación de los mejores biólogos e investigadores de la zona, y resulta que en su explicación, todas las lagunas tenían color azul cielo y verde botella por la profundidad, la vegetación y el reflejo del cielo.  Una delimita la frontera con Guatemala, otra es donde Antonio Banderas filmó el comercial de la cerveza Corona, otras cinco, están tan juntas que si el nivel del agua sube, se convierten en una.  Fue un recorrido muy bonito.  Nos despedimos del señor y seguimos nuestro camino hacia las Nubes, un lugar de ecoturismo totalmente remoto, como a 30 km de la carretera principal, por caminos de terracería pero con una vegetación exuberante. Algunas de las comunidades por donde pasamos tenían pósteres y anuncios declarando: Esta es una comunidad Zapatista. EZLN.  ¿Vestigios de historia o señal de que la revolución continúa de alguna forma?

 

Chiapas Dia 3 - Cascada del Chiflón


Día 3 – Cascada del Chiflón (Marzo 9, 2014)

 Me despertó la tercera llamada a misa de ocho.  No creo que mis hijos asocien las campanadas con la misa, ya que ellos no han crecido dentro de la iglesia católica.  Para mí representa la nostalgia de tiempo atrás, cuando el mundo era mucho más sencillo y las campanas repiqueteaban por todo el barrio avisándonos que era hora de acudir a la iglesia. Neil y yo fuimos al supermercado a comprar botanas para el camino, ya que no íbamos a tener acceso a otra ciudad grande por varios días.  Después regresamos al hotel y desayunamos de nuevo en el restaurante. Hoy todos pedimos chilaquiles, ya que los hacen muy sabrosos. 

Tomamos la carretera de cuota que va de Tuxtla a San Cristóbal. No íbamos a llegar a San Cristóbal pero había que pasar por allí para ir al Chiflón.  La carretera es angosta y empinada y nos recordó el juego de computadora que se llama “Grand Theft Auto”.  En realidad, es de las mejores carreteras del estado, eso lo sabríamos después.

Pasamos por Comitán, tierra de escritores, sin poder llegar tampoco. Se nos había hecho un poco tarde y la cascada la cierran a las cinco de la tarde.  Llegamos allí como a eso de las tres de la tarde, con suficiente tiempo para verla, pero no para disfrutarla, porque en la parte baja del río hay áreas para nadar, y conforme vas subiendo, se van viendo otras cascadas, los anuncios te dicen, te faltan 400 m. para la cascada ‘fulana’ y tú piensas que ya es el final del sendero, pero llegas allí y luego te dicen 700 m para la próxima.  Total que entre el calor y la altura, a mí ya me daba el soponcio.  De cualquier forma estuvo muy bonito el recorrido.  La vista es hermosa.  Al final, subes a un lugar donde la caída del agua te moja.  Valió la pena ir.

De allí íbamos a pasar la noche en el Parador y museo Santa María que está en las afueras de una pequeña población que se llama El Progreso. A pesar de todas las recomendaciones, nos anocheció y pensé que no íbamos a encontrarlo, pero Gracias a Dios la entrada estaba bien marcada y llegamos sin mayor dificultad.  Es una hacienda muy bien conservada con muebles muy bonitos, techos altos y jardines muy lindos.  Cuenta tan sólo con ocho habitaciones y la noche del domingo, éramos los únicos huéspedes.  Mi imaginación voló con el tiempo a tratar de imaginar la vida de las familias que habitaron la propiedad en épocas porfirianas.  Una vida muy distinta. 

Desde el parador podíamos escuchar un altoparlante con los anuncios del día, primero pensé que eran anuncios ambulantes, pero al día siguiente me dijo una de las empleadas que se hacen desde una casa.  Anuncian el precio de la carne, de la leche, que andan buscando a menganito que se reporte, que necesitan trabajadores para tal y tal granja.  Lo bueno es que dejaron de anunciar a eso de las nueve de la noche y tuvimos una noche muy tranquila. 

 

Chiapas Dia 2 - Chiapa de Corzo y El Sumidero




 
Día 2 – Chiapa de Corzo y El Sumidero (Marzo 8, 2014)

 Amaneció antes de las seis de la mañana.  Todos estábamos muy cansados por el vuelo de la noche anterior, sin embargo, nos despertamos y después de bañarnos fuimos al restaurante a desayunar.  Disfrutamos de jugo de naranja natural y Neil ordenó unos chilaquiles de pollo que sabían deliciosos.  El mesero muy amable, nos indicó el camino para el supermercado y para los miradores del sumidero.

El Hotel trabaja con una de las compañías de excursiones y ellos pasan a recogerte al hotel.  Antes de las 11 llegaron por nosotros.  Tomamos la excursión que duró aproximadamente  2 ½ horas sobre el rio Grijabla.  En su punto más profundo, el cañón tiene una altura de 1000 m y 200 m de profundidad.  Las paredes son casi verticales y es impresionante, es un poco triste porque en ciertas partes hay mucha basura, pero supuestamente es arrastrada por las aguas del rio y es imposible limpiarla. Después del recorrido por lancha, fuimos a comer a un merendero adentro del mercado de Chiapa de Corzo. Pedimos un mole con pollo y un consomé de res. Todo estuvo muy sabroso.  Después de eso fuimos a buscar los miradores.  No fue tan fácil encontrarlos, están en la avenida miradores del sumidero y no están muy bien marcados que digamos.  Llegamos al parque 25 minutos antes de que cerraran y había que subir por una cuesta pasando por seis miradores diferentes.  Cada uno tiene su vista especial pero la más espectacular por supuesto esta en la cima.  Otro punto que yo tenía ilusión de visitar era la plaza de la marimba, donde noche a noche de 6-9 se reúnen turistas y locales a disfrutar música en vivo.  Alrededor de la plaza hay restaurantes y merenderos y encontramos uno con unos tacos al pastor muy sabrosos.  Desde allí pudimos disfrutar de la música y después de cenra, bajamos a la plaza y bailamos una pieza.  Cansados pero contentos, regresamos al hotel La Ceiba a dormir.

Un punto que me causó tristeza es ver la cantidad de niños de la calle.  Estaba oscuro, las avenidas son grandes y transitadas y vimos un grupo de tres niños, menos de siete años con sus cajoncitos de boleros, toreando los carros.  ¿Dónde estarían los padres?  En el restaurante, vimos a una mama mandar a su niña de menos de cuatro añitos a vender sola.  La necesidad es muy grande y duele verlos así.

 

 

Chiapas - Dia 1


Dia 1 – Viaje (Marzo 7, 2014)

 

Nuestra familia únicamente toma taxi para ir al aeropuerto. Una minivan amarilla llegó por nosotros tempranito, antes de las ocho de la mañana.  El viaje de SAT a México fue tranquilo.  Teníamos una escala de seis horas en la Ciudad de México pero todo mundo me recomendó que no se me ocurriera salir del aeropuerto y mucho menos en viernes.  La pasamos durmiendo, comiendo y leyendo en el área de restaurants y salas de abordar.

Mi hija y yo estábamos haciendo fila en un puesto de comida cuando un señor muy amable llegó y le dijo:

“Te voy a decir algo que no te va a gustar, eres una chica muy linda y muy joven, pero eres idéntica a tu mamá!” ¡El mejor cumplido que me han podido dar en muchos años!

El vuelo de México a Chiapas salió con más de una hora de retraso. Rentamos el carro y nos fuimos directamente al Hotel La Ceiba en Chiapa de Corzo.  Una amiga nos prestó su GPS y no tuvimos ningún problema para llegar.

Ya eran las once de la noche cuando llegamos, pero yo tenía aún mucha energía por haber estado sentada todo el día, era una noche clara y cálida y se nos antojó caminar hacia la plaza, a tres cuadras de distancia. 

Chiapa de Corzo es un pueblo pequeño, la gente es de provincia y a pesar de la hora, había varias personas sentadas en la banqueta, como se usa allá.  La plaza estaba desierta, y los portales tenían trabajadores. Se dice que esta plaza tiene la misma superficie que explanada del palacio nacional, al menos eso leí en algún lado.  La fuente colonial es el principal atractivo y por supuesto la ceiba y los árboles en flor, pero eso no lo veríamos sino al día siguiente.


Aventuras de Chihuahuense en Tierras Chiapanecas


Aventuras de Chihuahuense en Tierras Chiapanecas


Las vacaciones de primavera 2014 son especiales, ya que nuestra hija cursa el último año de preparatoria y el próximo año estará en la universidad.  En 2013 salió en viaje de estudios a Costa Rica, y nosotros, los padres, nos quedamos con las ganas de ir con ella.  Cuando empecé a planear las vacaciones de este año, sugerí Costa Rica, pero después pensé que sería mucho más significativo si íbamos a un lugar que ninguno de nosotros conociera.  He escuchado muchas cosas lindas de Chiapas y aunque en el fondo, sentía un poco de temor por la incierta situación de seguridad que se sufre en México, decidí que era más grande el deseo de ver la tierra de Jaime Sabines, poseedora de una infinita belleza natural.

Todo viaje se divide en tres etapas: la planeación, la ejecución y los recuerdos.  Los tres se disfrutan de lo lindo. Uno de mis sitios favoritos para planear un viaje Trip Advisor.  Gracias a otros viajeros, uno puede adquirir gran conocimiento de la zona, lugares para visitar, donde hospedarse, restaurants e historia.  Además, mi hermana y otras dos amigas habían hecho un recorrido similar al mío hace unos cuantos años y tenían una gran cantidad información y consejos.  Gracias a ello, pudimos organizar un viaje algo ambicioso pero sumamente variado, concentrándonos en lo que se conoce como la Ruta Maya.

Volaríamos por interjet desde San Antonio a Tuxtla Gutierrez con escala en la ciudad de México. La disponibilidad de estos vuelos no es lo más flexible ya que tuvimos que esperar en México más de 6 horas para hacer la conexión, pero funciono bastante bien.

Como introducción a los lectores, los cuatro consejos para hacer la ruta Maya sin mucha presión, son los siguientes:

1)      Si vas manejando, asegúrate de que en cualquier pueblo grande, cargues gasolina.  No todas las gasolineras aceptan tarjeta de crédito.  Las ciudades grandes de la ruta Maya son: San Cristóbal, Comitán, Benito Juárez, Palenque y Ocosingo. 

2)      No manejes de noche. Las carreteras cubren un paisaje espectacular digno de verse, pero son demasiado estrechas, con curvas peligrosas y desfiladeros.  Están llenas de baches y de topes.

3)      El tramo entre Comitán y Palenque carece totalmente de cajeros automáticos. Asegúrate de llevar suficiente moneda mexicana y en efectivo. Algunos lugares aceptan dólares, pero al precio que les da la gana.

4)      Maneja con mucha precaución. La ruta maya, es lo que dice su nombre, un recorrido por múltiples poblaciones indígenas.  La pobreza prevalece y las familias tratan de ganar alguna entrada con el comercio ambulante.  Se paran cerca de los topes, y cuando el turista tiene que reducir la velocidad, llegan hasta el carro a ofrecerte sus productos.  Esto es bastante peligroso. Algunos de los niños son tan pequeños que uno no alcanza a verlos desde el interior del auto.

5)      Viaja con la mente abierta, dispuesto a disfrutar la gran aventura de Chiapas!