Tuesday, February 17, 2015

Puebla: Patrimonio Mundial de la UNESCO


Puebla: Patrimonio Mundial

 

Según la página de Internet de la UNESCO, La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972 surge tras la necesidad de identificar parte de los bienes inestimables e irremplazables de las naciones. La pérdida de cualquiera de dichos bienes representaría una perdida invaluable para la humanidad entera.

México cuenta con 31 lugares reconocidos por la UNESCO y el centro histórico de Puebla quedó inscrito en el registro del Patrimonio Nacional en 1987 (http://whc.unesco.org/archive/1987/sc-87-conf005-9_e.pdf). Comprende varias cuadras y un gran número de edificios históricos.  El poder deambular por estas calles, es remontarnos en el tiempo y poder apreciar la vida provinciana del México antiguo. 

 Además de la belleza de la catedral y de las estrechas calles con mansiones señoriales cuyas fachadas lucen ornamentos de talavera, la ciudad en sí emana un aire de tranquilidad y vida sencilla. La gente acude a los jardines públicos, la iglesia todavía tiene un lugar muy importante en la vida del pueblo y los vendedores ambulantes asientan sus puestos sobre las banquetas para pregonar sus productos. “Véngase patrona, ¡mire que buenos están los chapulines!”. “¿Los qué?” “Los saltamontes, mire pruébelos”.  Dicen que son muy buenos en las quesadillas.  Aunque sí los compré, decidí no traérmelos y se los regalé a mi hermana. Lo que sí me traje de regreso fueron dulces, kilitos extra por la buena cocina poblana, bonitas fotos y muy lindos recuerdos.



Tuesday, February 3, 2015

Tlacotalpan, Veracruz 2015

Tlacotalpan, Veracruz 2015


Hay lugares que aún antes de conocerlos se meten en nuestro corazón y tenemos grandes deseos de visitar. Puede ser porque leímos algo de ellos, vimos una película de ese lugar, o alguien nos contó de su visita, de lo bonito que es y lo bien que la pasaron.  Por muchos años, anhelé conocer Tlacotalpan, Veracruz. El personaje principal de Santitos, la aclamada novela de María Amparo Escandón era de ese pueblo, Agustín Lara hacía referencia a su tierra natal y en un libro de pueblos mágicos y patrimonios de la humanidad, vi un montaje de fotos de un lugar a la vera de un río donde las casas se pintan de colores vivos;  al pie de página había una breve descripción aduciendo que la gente local es alegre y hospitalaria y la comida de la región, deliciosa. Mejor conocida como la “Perla del Papaloapan”, Tlacotalpan es también la sede de una gran tradición veracruzana: La fiesta de la Candelaria y el festival musical más popular de la zona.

Por varios días consecutivos el pueblo viste sus mejores galas para recibir músicos, artesanos y visitantes de la república mexicana y el exterior.  Durante la fiesta del 2015 se esperaban más de 90,000 asistentes; una figura estratosférica considerando que el pueblo cuenta con menos de 9,000 habitantes.  El limitado número de hoteles y pensiones no es adecuado para albergar tanto turista y las plazas, callejones y banquetas se convierten en campamentos temporales improvisados quedando cubiertos por una gran diversidad de tiendas de campaña, mochilas, y ropa limpia o sucia ondeando al aire. Cartones con anuncios hechos en marcador negro “se alquilan regaderas y baños” adornan los ventanales por toda la ciudad.  Sin embargo, esas pequeñas incomodidades se justifican por la belleza y alegría que esta fiesta proporciona a sus asistentes.  En una mezcla de eventos religiosos, musicales y culturales, la famosa celebración gira alrededor de la virgen de la Candelaria quien sale en procesión por las aguas del río Papaloapan el día dos de febrero.  Le anteceden conciertos, misas, bendiciones, cabalgatas y la tradicional y polémica corrida de los toros por las calles del pueblo.  En un ambiente familiar donde tanto niños como ancianos pueden disfrutar de interminables horas de entretenimiento, el ayuntamiento coordina una estupenda fiesta regional en todo el sentido de la palabra.

Tuve la fortuna de asistir este año y gozar de la compañía y la guía del hermano de mi cuñado, quien es un gran músico y asiduo asistente a este festival. Conoce la ciudad como la palma de su mano y mantiene lazos de amistad con los líderes de importantes grupos musicales. Con él a la cabeza del grupo, pudimos conocer y disfrutar rincones poco visitados de Tlacotalpan.  Sin duda un lugar muy lindo al que vale la pena regresar.  Nos vemos en 2016.