El Círculo
de la Vida.
Impresionante darme cuenta
que he dado el viejazo. Poco a poco me
voy convirtiendo en mi mamá, en mis tías, en mis abuelitas. Las costumbres, los comentarios y las
actitudes que me avergonzaban o mortificaban cuando era jovencita se han ido
anidando en mi persona con el paso de los años.
Recuerdo
una ocasión cuando mi mamá, que por aquel entonces tendría setenta y tantos de
edad, conoció a la novia de mi hijo, una niña preciosa de veintiuno o veintidós
años, y yo me sentí mortificada cuando mi madre le acarició el cabello y las
mejillas y mostrando un cariño sincero exclamó: “¡Qué linda eres!”
Hace dos
semanas, ¡hice exactamente lo mismo! Conocí a una vecina y expresé mi
admiración abiertamente. Y no me dio ni pena ni mortificación. La verdad, es
que llega el momento en que comprendemos totalmente aquellas palabras tan
sabias del poeta: “Juventud, divino tesoro que te vas para no volver!...”.
Que bella
es la juventud, no podemos sino admirarla y extasiarnos en la obra tan perfecta
de Dios. No malinterpreten mis palabras, aquellos que me conocen saben que esa
admiración es pura. A pesar de tener cincuenta y tantos, sigo siendo muy inocente.
Ahora entiendo a mi madre; no importa si nuestros hijos se mortifican con
nuestra conducta, ya también ellos entrarán en años y sin darse cuenta irán
adoptando nuestro comportamiento. Es el
círculo de la vida.
1 comment :
Tu inocencia es un atributo muy especial: espero que la cultives hasta que Pepe Grillo te susurre algo mágico en el oído que te haga cambiar de parecer. ¡Ah, y eso de la vejez, es simplemente una condición que ciertos seres humanos se han impuesto porque están muy conscientes de los números!
Como grillo profesional, te confieso que no tiene NINGÚN significado y por ende, no te preocupes que todo es producto del mercadeo y de la publicidad.
Pepe G.
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