Thursday, May 30, 2013

VIDA DE PERROS


VIDA DE PERROS

Todos los cachorritos son un amor, pero este en especial, me ha robado el corazón. Les presento a Dasher, uno de los nueve cachorros de la camada "D", de los Perros Guía de Texas en San Antonio. Abrimos nuestra casa y nuestro corazón para hospedar a este perrito por un año como voluntarios de la agencia sin fines de lucro y puedo decirles que ha sido una experiencia inolvidable.  Como la misión de estos perros es guiar a los invidentes, los padres son seleccionados con sumo cuidado para concebir animales de temperamento sereno y gran inteligencia.

Nuestra labor como voluntarios es básica, proporcionar un ambiente de socialización donde el perro sea expuesto a diferentes situaciones dentro y fuera del hogar, llevarlo a caminar y adiestrarlo para que responda a nuestros comandos.  Por medio de reforzamiento positivo y recompensa, los perros aprenden desde una edad temprana a obedecer y comportarse de manera profesional para garantizar la seguridad de su futuro amo (invidente).

En el estado de Texas los perros de servicio tienen acceso a todos los lugares públicos. Así pues Dasher puede entrar a iglesias, cines, restaurantes, tiendas, bancos y no solo puede, sino que se espera que lo llevemos para que aprenda a comportarse.  Cuando uno tiene un animal de servicio, la gente siente curiosidad y se acerca ya sea a acariciar al perro o a hablar con uno. Hemos conocido mucha gente muy simpática y nuestras salidas son mucho más divertidas.

Por otra parte, uno de los requisitos más importantes es enseñarle a Dasher que cuando porta el chaleco que lo identifica como perro guía en entrenamiento, tiene que comportarse como tal, es decir, se considera que está trabajando y no puede hacer sus necesidades. Si esto sucede, se le quita el chaleco y regresamos a casa lo más pronto posible.

 Los primeros dos meses fueron frustrantes ya que el perrito no entendía su responsabilidad, yo no entendía al perrito y con frecuencia, nuestras salidas terminaban con un charco en la farmacia o bolitas de excremento en la acera.  Si el perro no puede contener este impulso, el perro no entra al programa. Con la ayuda y paciencia de nuestros asesores en entrenamiento, Paula y Larry, de GDTx, vamos aprendiendo y comprendiendo la mejor manera de manejar a Dasher. Con gran placer les informo que en las últimas semanas, hemos mejorado muchísimo. Hay mucho que platicar de este tema y en otra ocasión será. Por lo pronto, quiero exhortarlos a que consideren ser voluntarios para esta gran organización.  Todos salimos ganando.