Monday, May 4, 2015

¡Qué bonito es Chihuahua!



¡Qué bonito es Chihuahua!
El título del blog hace referencia al corrido de Chihuahua, la canción popular que identifica al estado más grande de la república. La tierra que me vio nacer y crecer. Tengo más de 35 años viviendo fuera y regreso a menudo, pero simplemente a visitar a la familia.  Sin embargo la semana pasada me tomé el tiempo de caminar por las antiguas calles de Chihuahua, las mismas que me vieron crecer y no pude evitar que mi corazón se llenara de nostalgia.
Las imágenes que dejo aquí no son los sitios turísticos importantes que se deben visitar, son lugares que llevo en mi memoria. La casa en que crecí, convertida en casa-pensión para los empleados de una compañía del barrio, la casa en que nació mi mamá (allá por 1935), el templo del Sagrado Corazón con su imponente escultura de Jesús tallada en cantera y sus bellos vitrales, regalos de las familias aristócratas, los cuales relazan la elegancia del templo al dejar pasar la luz en colores tenues. Es aquí donde contrajimos matrimonio (1985); incluyo también imágenes del antiguo Instituto América donde cursé primaria y preparatoria, hoy en día es un plantel universitario; y dos imágenes del famoso parque Lerdo cuya entrada data de 1889.
Viví momentos muy agradables con familiares y amigos, pero en especial disfruté ese paisaje de cerros pelones rodeando la ciudad, los cuales se pintan de púrpura al atardecer y de la luna que brilla grande y orgullosa por encima del cerro grande. Aunque esté lejos, no cabe duda que sigo siendo de Chihuahua (no confundir con Shihuahua).







 

1 comment :

Anonymous said...

Agradezco las bellas imágenes que nos tientan con el sabor de Chihuahua para los que no la hemos podido degustar, y te felicito por tus gratas experiencias en tu tierra natal: eres afortunada en que aún tienes tierra natal.

Comparto los sentimientos de nostalgia que se apoderan de nosotros los que de vez en cuando regresamos a cierto lugar, un punto pasado de nuestras vidas, y con ello rememoramos una época que se desvaneció para siempre en la eternidad del tiempo.

En mi natal Europa, todavía quedan efímeros rasgos de mi pasado en mi patria chica, aunque no ubicados en su geografía original. En Latinoamérica, mi patria grande, la nostalgia, aunque metamorfoseada, es manifiesta.

André