Iguazu

Iguazu, Enero 3-5, 2023

Lugar fantástico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. https://whc.unesco.org/

Tras un corto vuelo desde Buenos Aires, llegamos al Puerto de Iguazú. Contratamos un chofer particular (https://iguazufalls.travel) para que nos recogiera en el aeropuerto y nos llevara al lado brasileño de las cascadas. Les recomendamos esta compañía. Todos los choferes que nos atendieron fueron muy profesionales, puntuales y amables. El servicio coordina con conductores en ambos lados de la frontera y en lugar de hacer fila para cruzar el puente (cosa que puede tardar horas), nos dejan en la frontera, cruzamos a pie y el chófer del lado opuesto ya nos está esperando. La verdad nos tomó mucho tiempo y esfuerzo organizar esta sección del viaje, porque nos decían que era muy difícil el transporte, que se necesitaba visa, etc, etc. Si tienen pasaporte estadounidense, no necesitan visa para entrar a Brasil, y esta compañía hace muy buen trabajo.

La entradas para Iguazú se pueden comprar por adelantado. Del lado Argentino, es en línea y no fue tan fácil porque el sistema me decía que había errores. Logré comprarlas por separado. Tuve que proporcionar el número de pasaporte de casa viajero y pagar con tarjeta de crédito a nombre del portador del pasaporte. Si intentaba comprar dos entradas, el sistema no me lo permitía. En fin, les deseo suerte con esto. (https://tickets.iguazuargentina.com/)

Del lado brasileño también se pueden comprar por adelantado. Quizá hubiera sido lo mejor, pero como no sabíamos a qué horas íbamos a llegar y los boletos tienen hora de entrada, optamos por comprarlos en las máquinas automáticas que se encuentran afuera del parque. Por cierto, el conductor del transporte nos ayudó con este trámite. Ellos saben como hacer las cosas y nos hicieron la vida mucho más fácil. Lo único malo es que tuvimos que esperar dos horas antes de entrar, pero aprovechamos el tiempo para almorzar.

IGUAZU BRASIL

A la hora marcada en el boleto, nos pidieron por medio de un altavoz que hiciéramos fila para abordar el autobús que nos llevaría a los senderos. Todo está muy bien organizado. El día que fuimos al lado brasileño era un día lluvioso y las cataratas casi no llevaban agua. La mejor temporada para visitar es invierno, y nosotros visitamos en verano (Enero 3). Después nos enteramos que Brasil controla el flujo del agua abriendo y cerrando compuertas de las presas. Ese día no había suficiente agua para navegar el río; por tanto, simplemente caminamos las pasarelas y disfrutamos lo más que pudimos.

Después de la visita, regresamos al hotel y fuimos a cenar a La Rueda, un restaurant muy popular y bastante bueno. Nos recomendaron el surubí, fresco y delicioso y un postre muy sabroso. No encontré el sitio de internet para poner aquí el enlace, pero lo pueden encontrar en TripAdvisor.

El segundo día, nos recogió Daniel, del servicio de transporte, y nos llevó a las cataratas del lado argentino. Nos sugirió que tomáramos la pasarela de abajo primero, y después la de arriba. El clima cooperó, era un día precioso; Brasil abrió compuertas y las cataratas llevaban mucho más agua. A mi parecer, las vistas son más bonitas por abajo y como era muy temprano, no había nadie. Ya más tarde, las pasarelas superiores tenían bastante tráfico. Después de almorzar bajo la sombra de un gran árbol, tomamos con el paseo en lancha, super divertido!

Desafortunadamente, la pasarela a la garganta del diablo continuaba cerrada tras el accidente de octubre, 2022. La fecha de apertura está programada para principios de marzo, 2023. – (https://es-us.noticias.yahoo.com/destrucci%C3%B3n-reabri%C3%B3-turismo-pasarela-garganta-225902838.html)

 

Esa noche disfrutamos de un lindo atardecer en la piscina del hotel (PanoramicGrand) y luego salimos a cenar en la zona brasileña del lado argentino, conocida como la ferihna, con puestos de aceitunas, quesos, carnes frías, cervezas y mesitas al aire libre.

 

Y así terminamos nuestra pequeña excursión a Iguazú.